
Nuestra propuesta educativa se fundamenta en una mirada holística con nuevos paradigmas que evolucionen con nuestra realidad y contexto cultural.
Trabajamos con una pedagogía antropológicamente concebida, que parte del estudio del ser humano y sus necesidades en la época actual, es decir, una educación que contempla la vida espiritual de nuestra época.
“La misión de la educación, espiritualmente concebida, consiste en concordar el espíritu anímico con el cuerpo biológico. La tarea del educador implica intervención regulatriz y ordenadora de cada una de estas tres energías anímicas: Pensamiento, sentimiento y voluntad. La educación y enseñanza del porvenir demandan que se ponga énfasis especial en forjar, no solo el pensamiento, sino la voluntad, y cultivar la sensibilidad”.
Rudolf Steiner
Rudolf Steiner, Vygotsky, Piaget, Pestalozzi, Montessori, Freire, Gardner, Ken Robinson, William Ospina, entre otros son motivo de nuestra inspiración e investigación. Porque lo verdaderamente importante más que lo se aprende, es el cómo se aprende… en nuestra pedagogía, el arte es el medio para llegar al conocimiento.
“Lo que hemos de hacer es impregnar toda la enseñanza con un elemento artístico. Por ello, desde el principio mismo, habremos de otorgar un gran valor al cultivo de lo artístico. Lo artístico actúa de manera muy especial sobre la naturaleza volitiva del ser humano”.
Rudolf Steiner
La pedagogía CulturAlma, se desarrolla en consonancia con las épocas cósmicas, es decir, con el ritmo, una de las más grandes necesidades humanas. Como en nuestra época se ha perdido el sentimiento elemental para el ritmo, intentamos religar a las personas a la percepción y observación de los procesos rítmicos de la naturaleza, vivenciando en nuestros cursos, desde los más diversos aspectos, las cuatro estaciones del año y las épocas; de esta manera, elaboramos conscientemente ritmos para poderlos introducir en la vida práctica y en la educación de nuestros estudiantes.
Rudolf Steiner describió el aprendizaje de la respiración (el ritmo), como una de las tareas más fundamentales de la vida. No se refería a la respiración física sino a la necesidad de vivir como respiramos, para movernos rítmicamente entre contracción y expansión, para encontrar el equilibrio entre la soledad (encontrarnos con nosotros mismos), y el encontrarnos con el mundo y con los demás. El ritmo es acción terapéutica, vigorizadora y fortalecedora de la voluntad.
Los invitamos a vivir esta gran experiencia pedagógica con miras a fortalecer el proceso de autoformación mediante nuestros cursos de formación vivencial, rítmica, práctica y artística, en los que confluyen nuevas propuestas educativas y diversos saberes; para que el conocimiento se convierta en una experiencia de vida significativa que nos permita crear dinámicas de vida que puedan potenciar aprendizajes relevantes para el beneficio personal, familiar, de las comunidades educativas que habitan la escuela y de la sociedad en general.
Aportamos al crecimiento y la construcción de mejores seres humanos, felices, respetuosos, libres, creativos, generosos, conscientes, responsables consigo mismos, con los demás y con el entorno, seres humanos que quieran empezar de nuevo, que en lugar de habitar el futuro, sean como niños y se preparen para crearlo.
“Entre todas las cosas de la vida, solo
hay una, una sola que el espíritu anhela
y desea fervientemente. Una sola, deslumbrante,
que merece todo nuestro amor y toda nuestra dedicación.
Es el despertar desde las profundidades
Del corazón de un poder irresistible y
Magnífico que desciende, de pronto,
Sobre la conciencia del hombre y abre
Sus ojos a la vida en su aura de luz y de música.
Es una llama que, repentinamente, asciende
Devastadora, dentro del espíritu y quema
Y purifica el corazón y lo eleva más allá de la tierra.
Es una fuerza que se aloja en el corazón del hombre
Y se rebela contra todos los obstáculos.
Es el despertar espiritual. Quien lo siente
No puede expresarlo con palabras, y quien
No lo siente, jamás podrá conocerlo
Mediante las palabras”.
Jalil Gibrán
Bienvenidos a la comunidad CulturAlma, a un nuevo encuentro con el arte y la educación, bienvenidos a hacer parte de las personas que hoy, cultivan la paz, de las que ayudan a sanar y rehabilitar, que narran historias de amor en todas las formas posibles.
Cordialmente,
Liliana Espinosa Ayala
María Alejandra Londoño Espinosa
Valores
Esperanza
Acompañamiento